Elegir entre el pladur frente a tabiquería de ladrillo convencional, requiere que tomes en cuenta las características y las ventajas de cada uno. Cuando se trata de tomar decisiones para tu proyecto, es indispensable que conozcas todas las posibilidades disponibles y los puntos altos de cada alternativa.
Conoce las ventajas del pladur frente a tabiquería de ladrillo convencional, y visualiza qué características se ajustan mejor a tu proyecto. Descubre cuál tiene mejor ofrecimiento para cubrir las necesidades de tu próxima reforma.
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¿Qué es el pladur?
El pladur, también llamado placa de yeso laminado, está formado por un alma de yeso 100% natural compactada entre dos láminas de cartón. Se presenta en forma de placas de distintos grosores y medidas.
Para formar las paredes, se atornillan las placas a una estructura de perfiles metálicos. Las juntas luego se tratan con pasta y cinta para garantizar un acabado liso e ininterrumpido. Este es el mecanismo o la razón por la que el acabado termina siendo atractivo.
El pladur ofrece ventajas como rapidez y facilidad de instalación, versatilidad, buen aislamiento, acabados de calidad y es 100% reciclable. De esta manera, proporciona una mejora considerable en relación con otra clase de opciones o alternativas.
¿En qué consiste la tabiquería de ladrillo?
La tabiquería de ladrillo consiste en levantar paredes interiores uniendo ladrillos cerámicos con mortero. Los ladrillos se colocan formando hiladas horizontales que se van solapando entre sí. Esa forma o método de poner en práctica esta alternativa genera una imagen o un atractivo visual a tomar en cuenta.
La tabiquería de ladrillo tiene como principales ventajas su gran robustez y resistencia mecánica, aislamiento térmico y acústico notable, incombustibilidad y larga duración. Sin embargo, presenta desventajas en cuanto a peso, lentitud de ejecución y dificultad para crear formas complejas.
Ventajas del pladur frente a la tabiquería de ladrillo
Explora todas las ventajas que posee el pladur frente a tabiquería de ladrillo convencional para tomar una decisión final acertada. Al realizar el análisis indicado será muy sencillo decantarse por la opción que más le conviene a tu proyecto o reforma.
- Instalación más rápida y sencilla. Esto simplifica enormemente el proceso y reduce los plazos de ejecución.
- Menor peso por lo que no necesita cimentaciones reforzadas. Esto facilita su transporte, manejo en obra y descarga. Además, al ser más livianas, no necesitan cimentaciones tan robustas.
- Mejor aislamiento térmico y acústico, sí se usan placas especiales. Es ideal para reducir la transmisión de calor, frío y ruido entre distintas estancias.
- Alta versatilidad para crear todo tipo de formas y huecos. Las placas de pladur permiten realizar todo tipo de formas y tamaños de paredes, así como crear tabiques curvos, rincones, buhardillas, entre otros.
- Acabados lisos de gran calidad estética. Ofrece resultados de alta calidad estética con pocas capas y espesor reducido.
- Más ecológico y sostenible. Las placas están fabricadas con yeso y cartón, ambos totalmente recuperables para su posterior uso.
¿Qué sistema elegir para cada proyecto?
La elección entre pladur o tabiquería de ladrillo dependerá de las necesidades específicas de cada reforma o construcción. Por ello, lo primero que debes tener en mente es la finalidad y las preferencias a cubrir al momento de elegir.
El pladur es ideal cuando se requiere ganar tiempo, espacios diáfanos, buen aislamiento, instalaciones internas y un acabado impecable. La tabiquería de ladrillo, en cambio, aporta mejor resistencia, solidez, durabilidad, aislamiento acústico y protección frente al fuego en zonas húmedas.
Consulta con nuestros expertos en Reformas en Pozuelo, y elige el sistema que mejor se adapte a tu proyecto con base en los requisitos técnicos y estéticos deseados. La asesoría profesional no solo te permite tomar una buena decisión, sino garantizar la implementación de forma adecuada.